Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Macabeos 3, 26-32

26 Su nombre llegó hasta el rey y en todos los pueblos se comentaban
las batallas de Judas.

27 El rey Antíoco, al oír esto, se encendió en violenta ira; mandó
juntar las fuerzas todas de su reino, un ejército poderosísimo;


28 abrió su tesoro y dio a las tropas la soldada de un año con la orden
de que estuviesen preparadas a todo evento.

29 Entonces advirtió que se le había acabado el dinero del tesoro y
que los tributos de la región eran escasos, debido a las revueltas y
calamidades que él había provocado en el país al suprimir las leyes en vigor
desde los primeros tiempos.

30 Temió no tener, como otras veces, para los gastos y para los
donativos que solía antes prodigar con larga mano, superando en ello a los
reyes que le precedieron.

31 Hallándose, pues, en tan grave aprieto, resolvió ir a Persia a
recoger los tributos de aquellas provincias y reunir mucho dinero.

32 Dejó a Lisias, personaje de la nobleza y de la familia real, al frente
de los negocios del rey desde el río Eufrates hasta la frontera de Egipto;